26/11/2007 00:00:00 - ¿COMENZÓ LA COMPRA DE VOLUNTADES EN TORNO A LA EXPLOTACION DEL URANIO?
La polémica en torno a la posible explotación de Uranio en la localidad de Fiambalá, departamento Tinogasta, sumó una arista más. Según una investigación exclusiva de Catamarcactual, la CNEA y la empresa Dioxitek SA fueron denunciadas días atrás por un hecho que reúne sospechas de desvíos de fondos por 6 millones de pesos, facturas truchas, y otras irregularidades.
Según fue caratulado el caso, se trata de un episodio similar al conocido escándalo de Skanska. A tal punto, que en el despacho de la jueza María Romilda Servini de Cubría –donde se investiga la denuncia- se habla de un “Skanska nuclear con irregularidades en Atucha II”.
Hasta ahí, uno se preguntará qué tiene de relación este hecho con la explotación del uranio en Catamarca. Sin embargo, existen dos sugestivas conexiones entre Catamarca, la CNEA y Dioxitek SA. Veamos.
Como se recordará, la CNEA estuvo días atrás en Tinogasta tratando, infructuosamente, de convencer a los pobladores de ese departamento, de la supuesta ausencia de riesgos ambientales que provocaría la explotación de uranio (mineral utilizado para la energía nuclear). Y decimos infructuosamente ya que la comitiva oficial debió retirarse de la provincia ante la oposición de la gente.
En un sentido cronológico, podemos decir que aquí emerge la primera conexión. La CNEA fue denunciada por serias irregularidades en el marco de un convenio para la finalización de la central nuclear ATUCHA II. Justamente el uranio es destinado a la energía nuclear. ¿Qué interés podría tener la CNEA en el Uranio catamarqueño? La respuesta es obvia.
Pero sigamos y veremos cómo fluye una segunda conexión, también por demás sugestiva. Conexión que podría entenderse como la puesta en marcha de un ‘Plan B’, considerando a esto como una estrategia desplegada ante el fracaso de los primeros intentos para llegar a un objetivo.
En esta línea de razonamiento, uno podría pensar, tranquilamente, que la CNEA no se quedó con el simple rechazo de la comunidad de Tinogasta y puso en marcha el ‘Plan B’, con el propósito de avanzar hacia su objetivo del uranio. Metió en la discusión a Dioxitek SA.
Días atrás, desde la Municipalidad de la Capital se informó oficialmente que la empresa Dioxitek SA prestó ayuda económica para que alumnos catamarqueños de la escuela de ‘El Principito’ viajaran a Perú a participar de una Feria de Ciencias. Justamente Dioxitek SA es una empresa de la CNEA. Y justamente ambas fueron denunciadas por gravísimas infracciones en torno al desvío de unos 6 millones de pesos en el marco de la finalización de ATUCHA II.
Con estos datos, las preguntas caen de maduro. ¿Cómo llegó Dioxitek SA a vincularse con la Municipalidad de la Capital? ¿Existen intereses secundarios detrás de la ayuda de Dioxitek SA a una escuela catamarqueña? ¿Podría uno pensar en el despliegue de una metodología de compra de voluntades, donde el fin último es la aceptación por parte de la población de la explotación del uranio? ¿Es casual el desembarco de la CNEA y de Dioxitek SA en Catamarca, donde se pretende debatir sobre la explotación de una mina de uranio?. Demasiadas preguntas que alguien deberá responder.
Dioxitek SA tiene un paquete accionario cuyo 99 pertenece al Estado nacional, a través de la CNEA; y 1 restante le corresponde a la provincia de Mendoza.
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