domingo, 16 de noviembre de 2008

Con sangre fría, Cristina vetó la protección de glaciares

A pesar de que disfruta sus fines de semana cerca del Perito Moreno, la Presidenta decidió no destinar fondos para la conservación de los hielos.

El Glaciar Perito Moreno no tiene quien lo proteja. Aunque Néstor y Cristina Kirchner disfruten como nadie sus fines de semana en el Calafate, a pocos kilómetros del parque nacional Los Glaciares, a la Presidenta no le tembló el pulso a la hora de vetar la Ley de presupuestos mínimos para la protección de los glaciares y del ambiente periglaciar, aprobada el 22 de noviembre por el Senado.


Según informa el sitio Opi Santa Cruz , la Asamblea Ambiental Ciudadana expresó que Cristina vetó la ley, dejando sin resguardo necesario a una de las mayores fuentes de agua dulce del mundo y afectando, de manera principal, a su provincia, Santa Cruz. Lo hizo a través del decreto 1837/08 publicado el 10/11/08 en el Boletín Oficial, en el que detalla que “repercutiría negativamente en el desarrollo económico y en las inversiones que se llevan a cabo en dichas provincias”.


El artículo 6º, objetado por la Presidencia, solicitaba se prohíban actividades que puedan afectar a los glaciares tales como: la liberación de sustancias contaminantes, la construcción de obras de arquitectura o infraestructura (exceptuando a las de investigación científica), la explotación minera o petrolífera, y la instalación de industrias o de desarrollo de obras industriales.


Esta actitud generó el rechazó de la Asamblea Ambiental Ciudadana de Santa Cruz que afirmó: “ No importa la gente, no importan los pueblos y sus necesidades solo importan las necesidades de estas empresas transnacionales que además de robarnos el oro nos robarán la vida”.

Fuente: Perfil

La dama de Hielo

El sentido final de la ley 26.418, sancionada por legisladores de ambas cámaras el 22 de octubre pasado, era proteger todos los glaciares de la Argentina. Pero ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner promulgó el decreto 1837/ 2008, que veta la norma y deja a las masas de hielo de todo el territorio –verdaderos reservorios de agua dulce, oro, cobre y otros tesoros– sin un marco jurídico que las preserve.

La publicación de la medida en el Boletín Oficial caldeó los ánimos de los legisladores que votaron por unanimidad a favor del proyecto –y que ahora se autoconvocaron para discutir qué hacer– , enfureció a los ambientalistas locales y provocó satisfacción entre operadores políticos y lobbistas del sector minero, claramente, la industria más perjudicada por la ley ahora vetada. En su artículo sexto, la norma prohibía las actividades que pudieran afectar la condición natural de los glaciares y que implicaran su destrucción o traslado. Sin vueltas, vedaba la exploración y explotación minera o petrolífera.

Pero en el Gobierno escucharon los reparos de la Secretaría de Minería de la Nación, cuyo titular, el ingeniero Jorge Mayoral fue denunciado por poseer acciones en empresas del mismo sector que regula, y avanzaron con la anulación. En su decreto, la Presidenta dice que de acuerdo con lo expresado por ese organismo “el establecimiento de presupuestos mínimos no puede limitarse a la absoluta prohibición de actividades”.

El veto de Cristina continúa: “En este sentido –dice– la prohibición de la exploración y explotación minera o petrolífera, incluyendo aquellas que se desarrollen en el ambiente periglacial saturado en hielo, daría preeminencia a los aspectos ambientales por encima de actividades que podrían autorizarse y desarrollarse en perfecto cuidado del medio ambiente”. Lo que no dice, en realidad, es que su decisión favorece un negocio de tres mil millones de dólares.

El caso testigo es el del emprendimiento minero Pascua Lama, el yacimiento a cielo abierto más grande del mundo, operado por la poderosa multinacional Barrick Gold, en la frontera entre Chile y San Juan. Una fuente inobjetable de la industria explicó a Crítica de la Argentina lo que hay detrás de la movida presidencial. “Detrás del veto está el gobierno sanjuanino. Es muy concreto: la norma impedía cualquier tipo de operación por encima de un glaciar y Pascua Lama necesita detonar y trasladar de un lado a otro los glaciares que está explotando en San Juan. Es lógico: no se iban a perder el negocio minero más grande de Sudamérica, una fortuna de tres mil millones de dólares”.

La provincia de José Luis Gioja es la meca de la minería en la Argentina. Existen en ella más de 180 proyectos mineros de los cuales el 90% está ubicado en zonas de glaciares. La ex diputada Marta Maffei, autora del proyecto de ley, se mostró indignada con lo sucedido. Y también hizo memoria: “Me llamó la atención que durante el tratamiento de la ley, los legisladores sanjuaninos eran los que ejercían más presión para evitar que se sancionara. Pero después, llamativamente, se callaron. Quizás ya sabían que estaba garantizado el veto”, explicó.

La ley, que ahora debe volver al Congreso, además de prohibir trabajos sobre la superficie helada, se proponía en sus artículos 3º, 4º y 5º realizar un inventario de cada uno de los glaciares del país, desde Ushuaia a La Quiaca, para poder fotografiarlos y controlarlos por satélite. Pero en otro de los fundamentos del veto, el Gobierno dijo: “Como bien ha señalado Cancillería, la gran mayoría de los glaciares que están ubicados en el territorio continental argentino, se encuentra en las adyacencias del límite internacional con la República de Chile, en áreas que se encuentran aún pendientes de demarcación, y la inclusión o exclusión de glaciares en el inventario puede tener efectos en relación con los trabajos de demarcación en curso”.

Pero eso también es extraño: en primer lugar, porque Chile sí lo hizo. El Laboratorio de Glaciología del gobierno de Michelle Bachelet inventarió hasta 2007 cerca de 1.835 glaciares repartidos en una superficie de 15,489.8 km2. “Es como no querer saber cuántas ollas tenés en tu casa. Dicen que eso perjudica la demarcación limítrofe con Chile, pero es un absurdo porque Chile contó sus glaciares y porque ya no hay conflicto con Chile”, dice el profesor Norberto Ovando, vicepresidente de la Asociación Amigos de los Parques Nacionales y experto de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas de la Unión Mundial para la Naturaleza. El hombre concluyó: “El agua vale más que el oro y sobre los glaciares pende la amenaza de un daño irremediable de llevarse a cabo los proyectos mineros. La remoción y manejo de los glaciares provoca espanto hasta en el mundo científico. Y el objetivo de esta ley, en el fondo, era proteger el agua. Por eso, todo lo que ocurre es lamentable”.

Fuente: Crítica Digital

Glaciares: descongelamiento minero y pisoteo presidencial

Argentina – 14/11/08. Después del gélido veto de la presidente Cristina Fernandez de Kirchner a la ley de Protección de Glaciares, hubo múltiples repercusiones de rechazo a la medida. Las interpretaciones de científicos, legisladores y vecinos coinciden y señalan que el sector minero mostró sus garras y el poder político reafirmó los negocios que desde hace más de una década sellaron gobiernos y mineras.

Un nuevo paso atrás en el ambiente

Paradójicamente, cuando el país mas contaminador del mundo, por intermedio de su nuevo presidente electo Barack Obama, analiza seriamente la posibilidad de firmar el protocolo de Kyoto, destinado a que los países industrializados reduzcan sus emisiones de gases que causan el efecto invernadero, en la República Argentina nos privamos con expresa disposición de la Presidente de la Nación, de cuidar nuestros glaciares, materia prima sustancial para preservar nuestro ecosistema, nuestro futuro y nuestra naturaleza.-

Así se dispone su total destrucción sin posibilidad de defensa al ambiente.- Se abre la compuerta a la felicidad de los negocios sin contralor alguno, en las explotaciones mineras!!!

En efecto, la Presidente de la República Cristina Fernandez de Kirchner, a través del decreto 1837/08, veto totalmente la ley 26.418 que fue votada unánimemente en Diputados y con solo tres oposiciones en el Senado.- Casi un desprecio hacia la voluntad de los representantes del pueblo.-

De esta manera, la Presidente permite la explotación minera indiscriminada, cuyo principal exponente es el emprendimiento binacional Pascua Lama, que se realizará ahora sin ninguna contemplación ambiental a pesar de la numerosa existencia de glaciares en la zona de explotación..-

La gravedad radica en que esta megaminería, a cielo abierto, produce un impacto ambiental gigantesco en los glaciares, produciendo, entre otras cosas, su deshielo, afectando un reservorio de agua inmensurable.-

El hecho que aquí denunciamos no es otra muestra mas de la evidente y preocupante ausencia de Política Ambiental en nuestro país y la subordinación del ambiente de las presentes y futuras generaciones a los negocios.

En contra de esta incomprensible oposición de la Presidente, nos levantamos aquí, desde ésta Asociación, para protestar una vez mas, por la postergación del ambiente, pero del ambiente en serio!!!!!

Mariano J. Aguilar

Director Ejecutivo de AAdeAA (Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas)

Enrique Matías Viale

Presidente de AAdeAA

Fuente: No a la mina

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