Los Pueblos y Comunidades indígenas de la región andina amazónica, los trabajadores de la minería, pequeños y medianos mineros colombianos, y los movimientos sociales, así como hermanos de organizaciones de Guatemala y Estados Unidos, que vivíamos ancestralmente con montañas y aguas transparentes con pueblos basados en el buen vivir, complementariedad, reciprocidad, y hoy somos afectados por la minería, reunidos en el Foro Andino frente a la Gran Minería, después de debatir ampliamente declaramos:
Considerando que:
1. Los pueblos y comunidades de la región andina sufrimos las consecuencias de la gran explotación minera llevada a cabo por las multinacionales, la cual ha producido inmensos daños al medio ambiente, amenaza agotar y envenenar las fuentes de agua, destruir los suelos, contaminar el aire, degradar la biodiversidad y desplazar comunidades, y –además– impide garantizar nuestra soberanía y seguridad alimentaria.
2. Muchos gobiernos han entregado los bienes naturales, como los minerales, a la voracidad de estas empresas sin exigirles condiciones ambientales, laborales, tributarias o en materia de derechos humanos, económicos, sociales y culturales, y esta minería no representa ingresos significativos para los Estados.
3. En toda la región y el continente, las comunidades afectadas y los pueblos originarios han denunciado ampliamente los efectos nefastos que esta explotación tiene sobre su vida, la madre tierra y la sobrevivencia humana.
4. Las transnacionales mineras implementan precarias condiciones laborales y vulneran el derecho a la salud y a la organización de los trabajadores que laboran en ellas, ampliando las enfermedades degenerativas.
5. La pequeña y mediana minería es perseguida y proscrita por algunos gobiernos, que pretenden que los inversionistas extranjeros tengan todo el control de su explotación; desconociendo, como en el caso de Colombia, su contribución al desarrollo local, que da empleo a dos millones de familias y genera menos impacto ambiental que la gran minería.
6. Las protestas contra estas situaciones han sido reprimidas, se criminaliza a los participantes en ellas y se les viola el derecho a la organización y la protesta.
7. La agresión minera va acompañada de reformas legislativas regresivas, desmonte de derechos, paramilitarismo y violencia política de diverso origen, y asesinatos y persecución a miles de lideres populares que defienden el derecho a la vida.
8. La minería es una pieza clave de la dominación impuesta a través de la globalización neoliberal, que pretende profundizar con el libre comercio (TLC con EE.UU, Canadá y AELC, Acuerdo de Asociación con la Unión Europea), megaproyectos (IIRSA, Plan Puebla Panamá) y los Tratados Bilaterales de Inversión, agrocombustibles, transgénicos, un modelo económico exportador, extractivo, que abandona la posibilidad de la soberanía alimentaria, el desarrollo sustentable y la .autodeterminación de los pueblos y sus alternativas de Buen Vivir en armonía con la Naturaleza
Resolvemos:
a) Llamar a una acción continental para que los Estados, Pueblos y Comunidades recuperen el control de sus territorios, bienes naturales y la biodiversidad, respetando las formas de vida propias.
b) Fortalecer y consolidar los territorios y estrategias productivas y sociales de los pueblos y comunidades, en base al Buen Vivir, el desarrollo propio, y las relaciones económicas con equidad social, sustentabilidad e interculturalidad, como alternativas al modelo neoliberal, basado en la reprimarización y el extractivismo minero; y que incluyen en el caso de los pueblos indígenas, retomar y fortalecer sus cosmovisiones y espiritualidades.
c) Luchar por la recuperación y nacionalización del control de los bienes naturales, por parte de las comunidades locales, pueblos indígenas, trabajadores y ciudadanía, como alternativa ante la privatización, saqueo y desnacionalización.
d) Desarrollar la movilización popular en diversos espacios, incluyendo el de promover políticas públicas alternativas en minería: sobre consentimiento previo, prohibición de explotación de aguas subterráneas donde hay poca precipitación pluvial, contaminación, derechos laborales, beneficios y otros
e) Articular campañas y acciones de lucha, con redes amplias de movimientos indígenas, sindicales y sociales, que reúnan a todos los afectados por los mismos grupos de capital, incluyendo alianzas con los sindicatos y retiro de accionistas de sus casas matrices.
f) Fomentar los intercambios de experiencias de lucha, a través de visitas, giras, caravanas de líderes y liderezas, a nivel nacional e internacional.
g) Investigación, documentación de casos emblemáticos, y su divulgación como instrumentos de incidencia ante la opinión pública y actores políticos internacionales.
h) Apoyar las luchas que actualmente se realizan y denunciar enérgicamente la criminalización de la protesta social, como en los casos de Colombia (Cerrejón, Represa Río Ranchería, Marmato, Támesis, Cauca), Perú (Cerro de Pasco, Doe Run, Majaz, Antamina, Bambas, Yanacocha), Chile (Pascualama), Bolivia (Inti Raymi-Newmont, Sinch'i Wayra-Glencore, San Cristóbal Apex Silver), Argentina (Bajo La Alumbrera), Ecuador (Intac, Pangui, Cordillera del Cóndor, Nor occidente de Pichincha), Guatemala (San Miguel Ixtahuacán en San Marcos, Ixcán El Kiché, Polochic, Alta Verapaz, El Estor en Isabal, San Juan Zacatepeques), Estados Unidos (Western Shoshone).
i) Solidarizarnos con las luchas populares en Colombia, como la de los corteros de caña de azúcar y trabajadores judiciales.
j) Rechazar la criminalización, judicialización, represión a las luchas populares contra la minería en todo el continente.
k) En el caso de Ecuador, llamar a su gobierno a respetar la decisión de las comunidades frente a los proyectos mineros y a suspender la persecución de quienes prefieren el Buen Vivir a la Minería.
l) Exigir el consentimiento previo, libre e informado y vinculante con las comunidades afectadas, antes de las decisiones de inversión mineras (de acuerdo al Convenio 169 y la Declaración de la ONU sobre Pueblos Indígenas) y que los Estados adopten medidas eficaces de control ambiental y condiciones laborales adecuadas, protección comunitaria y replanteamiento de aquellas explotaciones, que puedan incluir su suspensión, ante las amenazas a la vida de las comunidades, el medio ambiente y el desarrollo regional. Los estados reconozcan las consultas previas organizadas por las comunidades como los de Majaz (Perú), San Marcos (Guatemala) entre otros.
m) Apoyar la Declaración de las organizaciones colombianas contra la reforma del código minero y las propuestas de modificaciones planteadas por las organizaciones de la pequeña minería.
n) Promover amplias alianzas para la utilización de los mecanismos internacionales sobre racismo, pueblos indígenas, medio ambiente, agua, derechos humanos y otros, presentando casos documentados ante la Comisión y Corte Interamericana de Derechos Humanos, la Organización de Naciones Unidas y el Convenio Internacional 169 de la OIT, entre otros.
o) Defender las decisiones autónomas de las comunidades locales, sea para detener toda inversión minera o de priorizar la pequeña y mediana producción minera nacional, de forma tal que sirva al desarrollo soberano de las naciones.
p) Promover y articular redes de comunicación, que incluyan medios alternativos locales y comunitarios, y potenciar nuestras propias voces a nivel continental.
q) Desarrollar acciones en el plano jurídico, que impliquen la reconstitución el derecho indígena y derecho mayor; la creación de un tribunal para juzgar a las transnacionales; avanzar en cambios constitucionales para restituir la propiedad comunal de bienes naturales y crear un observatorio jurídico de los pueblos indígenas para el cumplimiento de los tratados internacionales
r) Campaña de sensibilización e incidencia contra el consumismo, en especial el basado en metales suntuarios y reducir su demanda e impactos.
s) Convocar a participar en las siguientes acciones de lucha internacional:
* 12 de octubre: Movilización Continental de los Pueblos Indígenas.
Las luchas de los pueblos andinos contra los grandes proyectos mineros que afectan su existencia son cada vez más fuertes y amplias. Este Foro Andino frente a la Gran Minería: Alternativas de las comunidades, pueblos indígenas y trabajadores, es un avance en la articulación de las experiencias, que esperamos sirva a otras acciones a nivel continental; y en ese camino, llamamos a la mas amplia unidad que articule todas las resistencias a la devastación de la gran minería, que incluya a los pueblos directamente afectados, a los intelectuales y escritores que denuncian estos impactos, a los abogados indígenas o no que defienden a los pueblos, a las instituciones de derechos humanos, a los sindicatos con defensa integral de derechos, pequeños mineros según las particularidades de cada país y zonas, ONGs de apoyo técnico que respetan la autonomía de nuestras organizaciones; los consumidores que cuestionan el consumismo suntuario de metales y los medios de comunicación alternativos.
Bogota, 27 de septiembre de 2008
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